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UN ARTE AUDAZ agosto 31, 2009

Posted by Revista Vamos in Arte, Cultura, exposiciones.
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Cuando se pregunta por el estado de las artes en Santa Cruz, los artistas cruceños no dudan en decir que se está viviendo un momento muy importante en la ciudad, marcado por una suerte de desorden y de un coraje apasionante.

Texto: Paola Iporre Kalteis

Fotos: Andrés Unterladstaetter

El arte es un reflejo de la sociedad, una consecuencia. Y así como Santa Cruz de pronto tuvo un desarrollo explosivo (demográfico, económico), el arte en la ciudad también muestra un despegue sin precedentes, una ebullición de la que brotan propuestas artísticas interesantes, atrevidas, llenas de coraje y de un espíritu renovable.

Con las salas permanentemente abiertas y una producción en constante actividad, el panorama que presenta el quehacer artístico se muestra positivo, vigoroso, firme, aunque desorganizado y hasta caótico. Veamos los elementos que lo entrecruzan y con los que se teje este escenario tan importante para entendernos como sociedad:

“Lo que el arte hace es legitimizar una situación. Al tener este fin, siempre va a tener una respuesta a un contexto social que nos afecta a todos”, nos dice Roxana Moyano desde el Centro Cultural Simón I. Patiño, y explica que el momento que se está viviendo es interesante para Santa Cruz, “porque la región ha sacado en alto una identidad: la identidad oriental, del cruceño. Ese es el discurso. Entonces lo que hace el artista cruceño es mostrar los elementos sociales por los que nos reconocemos”.

“Lo que está pasando en Santa Cruz es que hay un ‘boom’ de escenarios, de intenciones de gestión y de intenciones de producción, así como una afluencia interesante de público. El terreno está sembrado y ya no es un pecado mortal querer hacer arte”, señala el artista visual Roberto Unterladstaetter, uno de los ganadores de la última ‘Bienal de Arte de Santa Cruz de la Sierra’.

El escultor Juan Bustillos dice que el arte que se produce en Santa Cruz está alcanzando un nivel alto, tanto de los artistas de mayor trayectoria como de las nuevas generaciones, que presentan trabajos en los que se nota un gran entusiasmo. “Cuando uno viaja al interior del país, se puede ver que las otras ciudades están adormiladas -quitando La Paz de la lista-, con una producción artística muy pobre. En ese sentido Santa Cruz está arriba, muy arriba”, indica este artista que lleva adelante las actividades de la Manzana 1 Espacio de Arte junto a la plástica Ejti Stih.

Así, tenemos que las ideas nuevas siempre están latentes, listas para tomar cuerpo, expresarse y mostrar su reflexión.

Sin miedos ni frenos

Nuestros entrevistados coinciden al destacar la interesante cantidad de propuestas artísticas que se tiene en la ciudad de los anillos y el elevado entusiasmo de la gente comprometida con el arte, que toma riesgos, que no le teme a nada, que se arma de valor y que no encuentra límites… no nos podemos quejar: cualquier día y a cualquier hora, tenemos para escoger entre una exposición de pinturas, una performance o una muestra fotográfica, entre muchas otras. “Ahora hay mucha actividad, tenemos exposiciones en todas las salas y a veces hasta nos cruzamos (entre los centros culturales)”, dice Raquel Schwartz, directora de Kiosko Galería, destacando el cambio positivo que se ha gestado en los últimos tiempos. Estas palabras encuentran eco en el comentario de la curadora del centro Patiño: “A mi modo de ver, y es una opinión muy personal, hace unos diez años aproximadamente el arte en Santa Cruz mostraba mucho clásico. Luego vino un vacío, una pausa. Y en seguida apareció una generación muy fuerte de artistas cruceños, y bolivianos, que está reconceptualizando todo”.

Y es que, como ya se dijo, Santa Cruz ha crecido demasiado rápido, de pronto. Y lo mismo está ocurriendo con la actividad artística, que hoy por hoy se mueve a un ritmo acelerado, casi sin control, y sin temerle a nada. “Lo que pasa es que a Santa Cruz le llegó todo de golpe, y con todo un montón de tendencias artísticas”, comenta Unterladstaetter mientras intenta dibujar el panorama cruceño, pero sólo encuentra un escenario de caos y esquizofrenia. “Tenemos todos los ingredientes, el arte está dado, ahora lo que falta es un poco de orden”, dice.

Dentro de ese barullo del que nos habla, tenemos un interesante movimiento internacional que influye de cierta manera en el acontecer local. Como ejemplo, Schwartz destaca la dinámica generada por el programa de Residencias de Kiosko, un proyecto de intercambio de experiencias entre artistas extranjeros y nacionales que va por su segundo año de actividad.

También tenemos un público cada vez más interesado y en crecimiento, como nos comenta Juan Bustillos: “Santa Cruz ya no es un pueblito de 1950. Es una ciudad que consume arte y exige calidad en todo. Aquí hay un público para un arte tan primitivo como el mío (la escultura), así como para el arte contemporáneo o cualquier manifestación cultural como el teatro o la danza”.

Tareas pendientes

Pero si hablamos de lo que nos falta para que el ambiente artístico tan movido, propositivo y audaz que tenemos en Santa Cruz, se consolide y se muestre como una manifestación madura, las tareas pendientes no son pocas.

Empecemos por la calidad, ese término tan difícil de definir cuando hablamos de expresiones y puntos de vista. Las obras que se producen en esta tierra generosa ¿son de calidad? Las manifestaciones que se han presentado, con algunas excepciones, son buenas y responden a desafíos que los artistas están cumpliendo perfectamente, según nos explica Moyano. Sin embargo, en Santa Cruz no tenemos crítica de arte y por lo tanto es difícil evaluar la calidad de una obra. “Sólo podemos hablar en esos términos cuando conocemos el trabajo de un artista, observamos su recorrido y vemos que su obra ha madurado”, dice la curadora. A esto Schwartz agrega: “Lo que nos falta es crítica y autocrítica. Lastimosamente somos muy complacientes, a todo le echamos flores, entonces no mejoramos en calidad”.

Y ya que hablamos de calidad, surge una pregunta inevitable: ¿Qué oportunidades u opciones tiene el artista para formarse y crecer en su trabajo? Si esperamos una respuesta que nos dé pautas de adónde acudir, debemos esperar sentados, pues en Santa Cruz (y en Bolivia en general) los espacios dedicados a la formación en arte son escasos, y los que hay no presentan condiciones destacables, o como dice Raquel: “las escuelas que tenemos están muy tradicionales y conservadoras en su pensum”, lo que es complementado por Bustillos: “Esa es una falencia enorme que tenemos en Santa Cruz. No hay un lugar donde el artista se pueda formar adecuadamente. Las dos escuelas que están funcionando tienen muy mala calidad, no tienen las condiciones físicas ni de docencia”. Por último, Roxana también muestra su asombro al respecto, al decir que es “increíble” que en una ciudad de más de un millón y medio de habitantes no exista una escuela adecuada de artes y letras.

Y es así que en este escenario un tanto desolador, el artista debe moverse solo, ser creativo y buscar sus propios medios para crecer en su trabajo. En ese sentido, las opciones son muchas: talleres, charlas, cursos, libros, intercambio de experiencias entre artistas (muchas veces que llegan del extranjero), son actividades que se dan en la ciudad y con las que el trabajador del arte puede nutrirse. El problema es que no son muy difundidas, el que quiera conocer un poco más debe buscar la manera de participar. “Quien tiene interés, se va a mover”, señala Raquel, haciéndonos recuerdo que el pensamiento alternativo que da el arte no se aprende en un aula, sino que uno solito tiene que cultivarlo.

Pero continuemos con nuestra lista de tareas pendientes… nos toca hablar del consumo, factor importantísimo en el círculo que conforma el proceso de producción artística. Raquel Schwartz es clara cuando dice que la abstención del público a consumir arte (no sólo en el sentido de conocerlo y admirarlo, sino de compra), frena bastante la producción. “Se abren exposiciones, muchas, pero la gente compra poco. Entonces los artistas no se motivan para seguir trabajando. La retroalimentación es muy pequeña”, señala. Unterladstaetter coincide con ella y exclama: “El terreno está sembrado, lo que falta ahora es poder generar una producción sustentable y formar mercado. Esta visión puede parecer muy comercial, pero es la única manera de provocar una creación constante”.

Finalmente, la últimamente muy debatida actuación de la prensa y los medios de comunicación en todo el contexto de la industria cultural, también está en la mira. Los involucrados en el quehacer artístico insisten en que la cobertura mediática es muy pobre (casi nula), aunque el problema no es precisamente la cantidad de información que se vierte a través de los medios, sino la forma cómo se lo hace. “Infelizmente, la cobertura que dan los medios –sobre todo los televisivos- no es del todo favorable, porque presentan las actividades culturales como farándula, cuando se trata de ámbitos que deben ser separados”, dice la curadora del Patiño, explicando que si bien el término ‘cultura’ puede mezclar ambos contextos (farándula y cultura), las actividades con un propósito o un objetivo de desarrollo cultural no se ven favorecidas cuando tienen una nota que muestra un evento artístico como social y como un hecho que ya pasó, cuando lo que se espera es que la gente visite la muestra mientras está abierta (que normalmente es de dos semanas a un mes, si no es más).

Coinciden todos nuestros entrevistados en que se necesita un periodismo especializado, con profesionales capaces de omitir opinión y crítica. Nuestros periodistas, dicen, no están capacitados para cubrir eventos culturales ni para hacer entrevistas a profundidad que ayuden a que el arte repercuta en la sociedad.

ENTRE LIENZOS Y PINCELES

En elaboración

¿Qué tipo de arte se está trabajando en Santa cruz? Además de las disciplinas clásicas como la pintura y la escultura, en las galerías que tenemos en la ciudad se pueden apreciar las instalaciones, los objetos, el performance y el diseño, así como el manejo de las nuevas tecnologías con la fotografía digital y el video arte, entre otros.

Espacios para visitar

¿Dónde nos podemos empapar de arte? Las salas que se renuevan constantemente son la Casa de la Cultura ‘Raúl Otero Reiche’, el Centro Cultural Simón I. Patiño, el Goethe Institut o Centro Cultural Franco Alemán, Kiosko Galería y Manzana 1 Espacio de Arte. Además de salas habilitadas de algunos hoteles o restaurantes de la ciudad.

Comentarios»

1. jose antonio prado - septiembre 1, 2009

Muchachos, qué gran número se mandaron. Las reflexiones sobre nuestra capacidad de forjar nuestra identidad desde el arte, y la de mirarnos el ombligo sin «chauvinismos» son un gran aporte al debate, no sólo una constancia, sino un verdadero APORTE.

Felicidades.

PD. Ya pues mandennos la revista al CEDURE de vez en cuando, que no salgo nunca y hace meses que no veo una VAMOS en papel. :)

2. Raquel Schwartz - septiembre 3, 2009

Excelente Articulo, Muchas felicidades Paola por esta nota y la revista en general esta muy buena, digna de nuestro mes patrio.

3. Paulo - septiembre 10, 2009

Cuando visitas Santa Cruz lo último que encuentras en materia de información turística es publicidad de galerías, exposiciones vigentes, etc. El arte y su presentación al público tiene igualmente que estar ligado con las entidades de difusión turistica. Cuanto feliz haria a un artista el hecho de saber que su obra llegue a manos de un visitante y expuesto luego en otro lugar del país o mas allá. Uno visita «la ciudad de los anillos» y si encuentra algo de calidad que representa la cultura o enfoque cruceño, lo adquiere… hay visitantes que admiran vuestra tierra más allá de la farándula, la jarana y lo «típico» existente.

4. Paulo - septiembre 11, 2009

Ok, al fin pude encontrar una lista de museos y galerias en Scz.

http://www.boliviabella.com/museums.html

Boliviabella.com a mi parecer, una de las mejores paginas de informacion al turista. Esta en ingles, redactada y mantenida por un americano ya radicando varios años en Santa y poniendo enfasis y cariño en su manera tan personal de redactar.


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